Primicias24.com.- La pandemia de la edad moderna, tal como se le conoce al COVID-19, hizo cambios en la vida laboral, económica, familiar y de ocio de las personas, causando así ansiedad y emociones sin regular, que puede afectar la salud física y mental, a ello lo llamó la Organización Mundial de la Salud (OMS) “Fatiga Pandémica”.
Dicha fatiga se caracteriza porque el ser humano siente estrés, apatía, desmotivación y un profundo cansancio físico, que se puede experimentar como una gran falta de energía.
Sentir todo ello no está mal, es una reacción natural y esperada cuando se debe afrontar una crisis de salud pública prolongada y a los que se está adaptando, porque son escenarios nunca antes vividos.
Algunos de los síntomas de la “Fatiga Pandémica”, son:
- Estrés: Esta respuesta física y emocional es propia de situaciones donde se siente una gran amenaza, por ello es normal que se presentes signos como taquicardia, molestias físicas, cefaleas, contracturas, insomnio, aumento o pérdida de apetito, necesidad de tomar alimentos dulces, fatiga, cansancio, miedo, frustración o incluso tener la sensación de que vives en una “montaña rusa” emocional.
- Anhedonia: esto es cuando no te provoca hacer ciertas actividades que antes te gustaban y con las que disfrutabas. Y si las haces, ya no disfrutas de ellas. Este síntoma emocional es signo de que te estás adaptando a una situación importante.
- Pérdida del sentido vital: La persona puede sentir que nada tiene sentido, que la vida y el mundo giran demasiado rápido, porque aún se está adaptando a todos los cambios, por lo que se necesita más tiempo para ello.
- Angustia: Esta emoción es una mezcla de ansiedad y tristeza, surge para recordar que hay cosas que no están funcionando bien en la vida, por lo que es necesario ir aceptando las nuevas circunstancias haciendo algunos cambios. Es la señal que es hora adaptarse a esta nueva situación.
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Ante esto, lo mejor que se puede hacer es respirar e ir aceptando todo de a poco; recordando que se debe cuidar y mantener los protocolos de bioseguridad para no contagiarse del virus.
