Primicias24.com- El 12 de mayo de 1927, en Nicaragua, el líder de la resistencia nicaragüense contra el ejército de ocupación estadounidense en Nicaragua, Augusto César Sandino anunció, a través de una circular dirigida a las autoridades locales, su decisión de continuar la lucha contra las tropas de intervención de EE.UU, que en enero habían desembarcado en Corinto.
Posteriormente, el 1 de julio de 1927, Sandino lanzó su primer manifiesto político y 15 días después lideró la primera gran batalla contra los marines en El Ocotal, en el departamento de Nueva Segovia. Ese fue solo el comienzo.
Durante los siguiente seis años, 514 combates del “pequeño ejército loco” contra miles de soldados estadounidenses con apoyo de aviones, artillería y buques acorazados, lo tuvieron como protagonista.
Ante la heroica e inesperada resistencia, la Casa Blanca buscó una “salida honorable” para sus intereses: apuró la organización de la Guardia Nacional nicaragüense y “organizó” los comicios que en 1928 instalaron en el poder al general liberal José María Moncada.
Con tales objetivos logrados, los marines se retiraron de Nicaragua en 1933 y dejaron Anastasio “Tacho” Somoza como comandante de la Guardia Nacional.
Sin embargo, el “general de hombres libres”, como ya era conocido, había demostrado que las tropas estadounidenses no eran invencibles, y eso era un “pecado” inadmisible para la el imperio, por lo que desde la Casa Blanca lo condenaron a muerte.
Víctima de una traición, Sandino fue asesinado en una emboscada, al salir de una reunión, cuando había sido llamado por el entonces presidente nicaragüense Sacasa para negociar el final de la lucha armada.