Primicias24.com- El 13 de mayo de 1958, un grupo de manifestantes de izquierda atacaron el coche del vicepresidente estadounidense, Richard Nixon durante su visita a Caracas, Venezuela en el marco de los disturbios antiimperialistas que desencadenaron la caída de Marcos Pérez Jiménez.
Específicamente 5 meses después del derrocamiento del dictador, aliado de Washington, Nixon visitó la ciudad como parte de una gira de buena voluntad por América Latina organizada por la Casa Blanca.
La Administración estadounidense quería demostrar su compromiso con la región, en momentos de tensión a causa de la Guerra Fría, un creciente interés soviético y el descalabro en los precios de sus materias primas.
Desde la llegada al aeropuerto internacional Simón Bolívar de Maiquetía, la comitiva oficial fue hostigada con insultos y pedradas. Los agentes del Servicio Secreto que acompañaban a Nixon y a su esposa con gran dificultad lograron llegar hasta la sede diplomática estadounidense.
Desde entonces, Nixon mantuvo y llegó a escribir que la mayoría de sus vecinos del sur eran propensos a “la violencia y la irracionalidad”, careciendo según él de madurez política para vivir en democracia.