El 23 de enero de 2017 sus restos fueron honrados y trasladados al Mausoleo del Panteón Nacional de Caracas
Primicias24.com- Frabricio Ojeda, reconocido periodista, político y guerrillero venezolano falleció el 21 de junio de 1966 ahorcado en la prisión. Según el Gobierno de ese entonces se trató de un suicidio, pero sus familiares y compañeros de lucha insisten en que Ojeda fue en realidad asesinado por funcionarios del SIFA.
El 17 de junio de 1966 Fabricio es detenido por el Servicio de Información de las Fuerzas Armadas (SIFA) en Playa Grande (estado La Guiara), junto a su esposa Anayansi Jiménez, en la casa de Mario Matute Bravo, un experezjimenista, de quien era muy amigo, y junto con Tulio Dugarte.
Sus restos fueron exhumados el 15 de noviembre de 2012 por expertos de la Unidad Criminalística contra la Vulneración de los Derechos Fundamentales del Ministerio Público, institución que había solicitado el procedimiento luego de que la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia aceptara un recurso de revisión que los fiscales introdujeron alegando inconsistencia en el expediente que había sido archivado durante 46 años.
El 23 de enero de 2017 sus restos fueron honrados y trasladados al Mausoleo del Panteón Nacional de Caracas, hecho ocurrido por decreto ejecutivo del presidente Nicolás Maduro.
Sin embargo, su hijo —también llamado Fabricio— rechazó el traslado de los restos de su padre al Panteón Nacional; no porque no considerara un honor este hecho, sino porque no creía que su padre «se hubiera dejado homenajear por un Gobierno que fracturó aquellas cosas contra las que él en sus tiempos luchó».
Estudió periodismo en la Universidad Central de Venezuela. Fue reportero del periódico El Nacional desde la dictadura del general Marcos Pérez Jiménez. También trabajó en otros medios como La Calle y El Heraldo.
Inició su vida política a los 17 años tras integrar al partido Unión Republicana Democrática (URD) en 1949. De esta organización se convirtió en representante dentro de la Junta Patriótica durante la clandestinidad, junto con militantes otros partidos como Acción Democrática, Copei y el Partido Comunista de Venezuela, quienes lucharon contra la dictadura de Pérez Jiménez hasta lograr su derrocamiento el 23 de enero de 1958.
En diciembre de ese año, postulado por el partido URD, Ojeda ganó la diputación al Congreso Nacional por el Distrito Federal.
Después de las fallidas intentonas militares para derrocar al presidente Rómulo Betancourt denominadas el Carupanazo y el Porteñazo, el 30 de junio de 1962 renuncia a su investidura parlamentaria en la Cámara de Diputados del Congreso enviando una carta de protesta y marcha a la zona centro occidental del país a organizar un frente guerrillero de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN) bajo el lema «Hacer la patria libre o morir por Venezuela».
En las guerrillas Ojeda llegó a obtener el grado de comandante y presidió el Frente de Liberación Nacional (FLN) en el distrito Argimiro Gabaldón.
Luego de una serie de combates es detenido en una carretera de Acarigua y sentenciado por un consejo de guerra a cumplir una pena de 18 años de presidio por el delito de rebelión. En septiembre de 1963 Fabricio Ojeda se da a la fuga de la Cárcel Nacional de Trujillo, Venezuela.
Su carrera de guerrillero comienza en 1962 al incorporase al Frente Guerrillero José Antonio Páez de las FALN donde es nombrado su primer comandante.