Primicias24.com– El Gobierno argentino protege la utilización de herbicidas agroquímicos para mantener el negocio de la soya, pese a su prohibición en diferentes lugares del mundo.
Por ejemplo, en Estados Unidos existen miles de denuncias por la toxicidad del glifosato; Austria prohibió su aplicación en los cultivos de consumo humano; Francia y Alemania lo erradicarán para el año 2022. Sin embargo, en Argentina el Gobierno defiende su aplicación, considerándolo inofensivo.
Ante esta realidad, las organizaciones civiles denuncian el silencio y la complicidad de las autoridades nacionales, de todas las banderas políticas, que se benefician con el negocio multimillonario de los herbicidas.
En 2012 se realizó una demanda colectiva denominada “Giménez Alicia Fanny y otros contra Estado Nacional, Monsanto y otros”, la cual pedía una medida cautelar para evitar la utilización de agroquímicos. La demanda se encuentra en la Corte Suprema de Justicia desde el 2017, sin fecha de juicio aún.
En 2016 los habitantes de la provincia de Córdoba lucharon contra la instalación de una planta procesadora de Monsanto, logrando que la trasnacional vendiera los terrenos y abandonara el proyecto.