Primicias24.com.- Arqueólogos llevaron a cabo excavaciones en la zona del Jardín de Getsemaní, en Jerusalén, donde hallaron diversos artefactos, pero entre ellos destaca la mikve, un depósito de agua para la ablución ritual, cuya edad es de alrededor de 2.000 años, según la Autoridad Israelí de Antigüedades.
Lo que significa que pertenece al período de Jesucristo. Al mismo tiempo, cerca de estos objetos los investigadores descubrieron las ruinas de un templo del período bizantino, que sugieren, fue construido en el siglo VI d.C. y que funcionó unos 200 años.
De acuerdo con la Escritura Sagrada, la iglesia se sitúa en el lugar donde Jesucristo rezó por el cáliz la última noche antes de ser detenido.
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En noviembre de 2020 un niño de nueve años encontró una cuenta de oro de cerca de 3.000 años de antigüedad en Jerusalén. La pieza estaba tan bien conservada que, inicialmente, los arqueólogos pensaron que se trataba de una joya contemporánea.
En octubre de 2020 el geólogo israelí Arie Shimron aseguró que fueron encontrados los clavos con los que, posiblemente, había sido crucificado Jesús y que incluso había restos óseos en el metal oxidado; pero los científicos locales mostraron su escepticismo, reseñó Sputnik.