Primicias24.com- Hace algunas semanas, un hombre de 56 años, al frente de una cadena de sastres en la capital industrial de Escocia, retocaba pantalones, chaquetas y vestidos. Hoy, con un ejército de voluntarios, fabrica blusas, pantalones y uniformes para los trabajadores sanitarios.
Cuando se decretó el confinamiento a finales de marzo, “me pregunté qué podía hacer para ayudar a enfermeras o al NHS (Servicio Nacional de Salud), los que están en primera línea”, explicó.
Contó que al comenzar a fabricar mascarillas, recibió “correos y mensajes de enfermeras que pedían si podría hacerles blusas”.
Thomas Rae hizo un llamado en las redes sociales para poner en marcha una “pequeña fábrica” de ropa que respondiera a los estándares del NHS.
Para Thomas Rae, la generosidad de la población viene a paliar de alguna forma el destrozo de la pandemia.
“Es muy impresionante”, dijo, “los voluntarios que se sumaron y los otros responsables de tiendas aquí”. “Vigilan que tengamos qué comer a lo largo del día. Somos como una familia”, explicó a medio citado.