Con tan solo 18 años el joven heredero saudí estrelló su automóvil y desde entonces permanece en coma
Primicias24.com- El “príncipe durmiente” así catalogaron a Al Walid bin Jalid bin Talal al Saud, miembro de la Familia Real Saudí, por llevar unos 15 años en coma esperando a que un milagro se haga presente en él y reaccione.
Con tan solo 18 años el joven heredero saudí estrelló su automóvil y desde entonces permanece en coma.
Entró en una unidad de cuidados intensivos de un hospital de Riad, capital de Arabia Saudita. Allí estuvo recluido por once años hasta que se lo llevaron a su hogar, donde habilitaron una habitación con todos los equipos necesarios para que siga respirando.
Lea también: Conferencia global recauda € 6.150 millones frente al COVID-19
Es sobrino de uno de los hombres más rico de su país, Al Walid bin Talal, quien tiene un capital de 17.000 millones de dólares según la revista Forbes. Su abuelo era hermano del vigente rey Salmán y se desempeñó como ministro de Finanzas saudí a inicios de los años ’60.
Aunque la recomendación médica es desconectarlo, una luz de esperanza apareció en la familia real durante el 2019, cuando Al Walid movió ligeramente la cabeza.
El vídeo fue compartido a través de las redes sociales y su padre, Jaled bin Talal, escribió: “Dios que guardó su alma durante más de una década es capaz de devolverle la vida”.
Una historia que sale a la luz
La impactante realidad del “príncipe durmiente” toma un nuevo espacio en las redes sociales y páginas web luego de que en enero del 2020, su hermano Mohamed, tuviera un accidente similar y se comprará la historia.
Además, se encargó de desmentir vía Twitter los rumores de que Al Walid había fallecido. “Al Walid ha estado en coma más de 15 años y así sigue”, señala a LOC una fuente conocedora de la situación familiar.