Primicias24.com El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, se comprometió hoy a implicar al Servicio de Inteligencia Interior (Shin Bet) para luchar contra la ola de crímenes en las comunidades árabes del país, después de que esta tarde murieran 5 hombres árabes-israelíes en el peor tiroteo de este tipo en años.
“Quedé impactado por el terrible asesinato cerca de Nazaret. Estamos decididos a detener esta cadena de asesinatos”, dijo el jefe de Gobierno, que aseguró que incorporará a los cuerpos de Inteligencia como poyo a la Policía para acabar con el crimen organizado y los asesinatos en la comunidad árabe, que este año registra ya 97 fallecidos.
A su vez, el primer ministro está tratando la situación por teléfono con el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, y el jefe de la Policía, Kobi Shabtai, que se desplazaron al lugar del tiroteo para evaluar la situación sobre terreno.
Esta tarde, cinco jóvenes entre 20 y 30 años que lavaban sus coches en la localidad de Yafa an Naseriye, cercana a la urbe de Nazaret en el norte de Israel, recibieron disparos en un incidente que parece ser parte de una disputa entre dos familias involucradas en el crimen organizado, los Bakri y los Harari, según fuentes policiales citadas por el periódico Haaretz.
Tras ello, la Policía activó un amplio dispositivo policial para atrapar a los sospechosos.
La ONG Iniciativas Abraham, que sigue sobre terreno la situación, calificó el incidente de “masacre”, pidió acción más contundente para dar seguridad a las comunidades árabes y exigió la destitución del ultraderechista Ben Gvir, que controla la Policía.
Según Haaretz, las fricciones entre las familias Bakri y Hariri se han saldado con una veintena de muertos los dos últimos años, a lo que se viene a añadir el trágico incidente de hoy, el tiroteo mortal por motivos criminales de mayor dimensión en Israel en años.
Justo hoy, en otra aldea árabe-israelí del norte de Israel, hubo otro tiroteo en que una niña de tres años y un hombre de treinta padecieron heridas graves, lo que ilustra la creciente ola de violencia por criminalidad que sufre la minoría árabe, palestinos o descendientes de aquellos que permanecieron en Israel tras su creación en 1948. Actualmente constituyen el 21% de la población.
Esta semana, Netanyahu se comprometió a poner en marcha un comité especial para abordar la situación actual.
El líder de la oposición, Yair Lapid, lamentó hoy que “el número de personas asesinadas en la comunidad árabe esté aumentando a ritmo alarmante”.
Gran parte de los asesinatos registrados este año entre la comunidad árabe se enmarca en disputas entre grupos o familias vinculadas al crimen organizado, sobre todo en el norte de Israel.
A fines de mayo de 2022, los muertos por violencia intracomunitaria entre árabes se elevaron a 32, casi un tercio de la cifra de este año, según Iniciativas Abraham, que estima que este será el año más violento en este sector.
Este colectivo registra además índices de pobreza en torno al 50%, muy por encima de la media, que ronda el 20%.
Miembros de la comunidad árabe acusan a la Policía de negligencia, denuncian racismo institucional por parte del Estado y acusan a las autoridades de haberles tratado como ciudadanía de segunda desde 1948. Aseguran que esto se ve en la menor inversión en educación, infraestructura o servicios básicos en sus comunidades respecto a las de mayoría judía. EFE
