Primicias24.com La empresa estatal Unión Eléctrica (UNE) de Cuba prevé para este sábado apagones simultáneos en hasta el 14,7 % de la isla durante el período de mayor demanda y advierte además que los cortes se producirán durante toda la jornada.
Los apagones, que paralizan industrias y echan a perder alimentos refrigerados, se han vuelto endémico en el país, sumergido desde hace tres años en una grave crisis multidimensional. En algunas localidades suman hasta diez horas diarias.
El Gobierno cubano avanzó además esta semana que la situación se agravaría en las próximas semanas por falta de combustible, en su mayoría importado.
Tras un verano (julio-agosto) con los apagones relativamente bajo control -a diferencia de lo que sucedió en el mismo período del año pasado- los cortes se han intensificado en las dos últimas semanas, llegando a afectar algunas jornadas de forma simultánea hasta el 27 % del país.
La UNE, perteneciente al Ministerio de Energía y Minas, calcula para el horario de mayor demanda de este sábado, en la tarde-noche, una capacidad de generación de 2.456 megavatios (MW) y una demanda máxima de 2.800 MW.
La diferencia entre oferta y demanda (déficit) será de 344 MW y la afectación -lo que realmente se desconectará-, alcanzará los 414 MW en el denominado «horario pico».
Situación precaria
El Sistema Eléctrico Nacional (SEN) cubano se encuentra en una precaria situación, con las infraestructuras de generación y distribución obsoletas y un déficit crónico de mantenimientos e inversiones. A eso se suman los problemas financieros del país para adquirir combustible en el extranjero.
Son habituales los fallos y los paros en las siete centrales termoeléctricas del país, infraestructuras con una media de unos 40 años de funcionamiento (por encima de su vida programada).
El Gobierno cubano ha rentado en los últimos cinco años hasta siete centrales eléctricas flotantes a una empresa turca para compensar la caída de la capacidad de generación propia, una solución rápida, pero temporal, contaminante y costosa.
Según los expertos, cualquier solución estructural de la crisis energética cubana sería una inversión muy costosa -cuando el Gobierno cubano atraviesa serias dificultades financieras- y requeriría años de implementación.
Los frecuentes cortes en el suministro eléctrico han sido motivo de malestar social en el país y uno de los detonantes de las protestas de los últimos dos años, incluidas las del 11 de julio de 2021, las mayores en décadas.
Los cortes, sobre todo los que se prolongan durante horas, impiden poner ventiladores y aires acondicionados en el país tropical, pero también inutilizan las mayoritarias cocinas eléctricas y ponen en riesgo la conservación de los alimentos, de por sí escasos y costosos. EFE