Primicias24.com.- El papa Francisco recibió este lunes en el Vaticano al expresidente de Argentina Alberto Fernández, quien dejó el cargo en diciembre pasado al no presentarse a la reelección en unos comicios en los que se impuso el liberal Javier Milei.
“El Santo Padre Francisco recibió en audiencia esta mañana al señor Alberto Ángel Fernández”, indicó la Santa Sede en el escueto comunicado diario en el que informa de los encuentros del pontífice, como el del expresidente, en el que finalmente no estuvo presente su pareja, Fabiola Yáñez.
“Lamentablemente, una intervención quirúrgica para sanar una apendicitis impidió a Fabiola acompañarnos”, explicó Fernández en sus redes sociales, donde detalló que agradeció a Francisco “personalmente por todo lo que ayudó a nuestra querida Argentina” en sus cuatro años de mandato y añadió: “Estoy seguro que lo seguirá haciendo”.
Fernández destacó que “el papa es sin duda el líder moral más importante que tiene la humanidad. Mi eterna gratitud y mi compromiso inquebrantable de estar ayudándolo en su enorme lucha por construir una sociedad más justa e igualitaria”.
Estaba previsto que el encuentro entre ambos se celebrase el pasado noviembre, con motivo del final de mandato de Fernández como presidente argentino, pero fue pospuesto hasta que terminase el proceso de transición, tras el cual el exmandatario se ha trasladado a vivir a España, donde imparte clases.
La reunión se produce solo horas después de que Francisco expresara el domingo su deseo de viajar en la segunda mitad de este año a Argentina, ya que le preocupa la situación en su país porque “la gente está sufriendo mucho allí”, sostuvo.
“Sí me preocupa porque la gente está sufriendo mucho allí, es un momento difícil del país y se está planeando la posibilidad de hacer un viaje en la segunda mitad del año”, dijo el papa en una entrevista televisiva.
Francisco, al que Milei ya invitó, explicó que en agosto tiene “que hacer un viaje a la Polinesia, allí lejos, y después de este se haría a Argentina, si se puede hacer, pero yo querría ir. En diez años está bien”, apuntó, ya que no ha vuelto a su país desde su elección pontificia en 2013.
