Primicias24.com Tras haber pasado más de dos meses bajo el estado de excepción y “conflicto armado interno” declarado en Ecuador contra el crimen organizado, el gremio de transporte de carga pesada denunció un aumento nuevamente de los secuestros a sus afiliados en las carreteras del país y solicitó al Gobierno mayor seguridad para no verse obligados a un eventual paro del sector.
El coordinador nacional de la Confederación de Transporte Pesado del Ecuador (Confetrape), René Gómez, aseguró en una entrevista con EFE que son numerosos los casos de camiones que han sido secuestrados por bandas criminales junto al chófer para después pedir un rescate a la familia.
“Tenemos compañeros desaparecidos que hasta la fecha no aparecen, es un dolor tremendo, terrible para nosotros como dirigentes nacionales”, señaló Gómez, cuyo gremio abarca a unos 230.000 transportistas.
Esto se vive con mayor crudeza en la zona costera de Ecuador, donde Gómez advirtió que “las aseguradoras ya no quieren asegurar vehículos por el incremento de los robos y pérdidas que están teniendo”.
En este tipo de secuestros, de acuerdo al dirigente gremial, los criminales piden entre 8.000 y 10.000 dólares a las familias de los chóferes por su rescate y entre 5.000 y 10.000 por el de los vehículos, “porque es un monto con el que el familiar puede vender algo rápido y así lograr el rescate”.
La mayoría termina pagando, “y esto lo que hace es fortalecer a las bandas delictivas porque tienen más recursos”, lamentó Gómez.
“Nosotros hacemos un llamado a nuestros compañeros agremiados para que confiemos en la Policía Nacional, las Fuerzas Armadas y el Gobierno nacional, y que trabajemos de la mano denunciando estos actos delictivos, porque de no ser así, vamos a seguir viviendo en este modo operante y de ser presa fácil de la delincuencia”, agregó.
Miedo de secuestrados a represalias
Según Gómez, la declaración del estado de excepción y “conflicto armado interno” hizo que este tipo de secuestros pasasen de diez a la semana a tres por semana, pero afirmó que en los últimos días ha vuelto a verse un repunte, con ocho en la última semana.
“Y esto empezó a preocuparnos porque las Fuerzas Armadas no pueden perder el control. Primero el Estado debe garantizarnos a nosotros la seguridad para poder brindar el servicio que nosotros hacemos”, dijo Gómez, que afirma recibir llamadas en plena madrugada de compañeros que han sido víctimas de estos episodios.
“¿Tú crees que yo puedo dormir a esa hora? Yo me pongo en el lugar del compañero que, de una u otra manera, salió a cumplir su obligación y no va a regresar más a casa. Es una incertidumbre”, comentó.
El coordinador de Confetrape consideró que ahora, bajo el estado de excepción, las familias se animan a denunciar más estos secuestros, pues antes “no denunciaban por temor a las represalias de estas bandas delictivas ‘narcodelectivas’, porque muchas son financiadas hasta por el narcotráfico”.