Primicias24.com El secretario general de la ONU, António Guterres, lamentó este lunes que el mundo “está olvidando al pueblo de Sudán” cuando se cumple un año de la guerra civil entre el gobierno militar de facto y las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR).
El conflicto, que enfrenta a dos facciones del ejército, ha tenido efectos devastadores: 8 millones de desplazados (de ellos, 1,8 millones en países vecinos), 25 millones de personas necesitadas de asistencia humanitaria y 18 millones que sufren lo que se considera “hambre aguda”.
En una declaración desde la ONU, Guterres dijo que los ataques de Irán contra Israel del sábado han alejado una vez más el foco de Sudán, donde se vive “una urgencia dramática de vida o muerte” y donde, más que un conflicto entre dos partes, lo que allí sucede es “una guerra dirigida contra el pueblo sudanés”.
“Es una guerra contra poblados, casas, hospitales, escuelas y sistemas vitales que han quedado reducidos a escombros. Es una guerra contra los derechos humanos y la ley internacional (en la que) ataques indiscriminados matan, lastiman o aterrorizan a civiles”, pero también al personal humanitario.
En el momento actual, se teme una ofensiva a gran escala de las FAR contra El Fasher, capital del estado de Darfur Norte, y si eso se produce “sería devastador para los civiles”, dado que la ciudad concentra las operaciones logísticas de asistencia de la ONU y otras agencias para todo ese estado, el más castigado por la violencia.
Coincidiendo con la conferencia internacional que hoy se abrió en París sobre Sudán, Guterres pidió a la comunidad internacional un compromiso con Sudán mayor que el actual: del Plan de Respuesta Humanitario definido por la ONU (2.700 millones de dólares solicitados), solo se ha logrado financiar un 6 %, y del Plan de Respuesta a los Refugiados, solo se ha recaudado el 7 % de las necesidades.
Por último, recordó que Sudán no solo necesita paz sino también un plan político que devuelva al país al camino de la democracia truncado por un golpe de estado en 2021, y ese proceso “debe ser inclusivo y reflejar todas las voces”.
