Primicias24.com- En todos los países del mundo existen tradiciones y costumbres intrínsecas que pasando de generación en generación y forman parte de su folklore. Venezuela no es la excepción a ello, cuenta con artes, pinturas, esculturas, poesía, música, vestuario, instrumentos musicales, músicos, cantantes, escritores, bailes, cocina típica, juegos, en fin un sinnúmero de elementos relacionados con el folklore en nuestro país.
Con un origen que data de hace más de 400 años, los juegos tradicionales forman parte fundamental de esas costumbres autóctonas de nosotros los venezolanos, ellos no cuentan con la intervención de juguetes tecnológicamente complicados. Simplemente se necesita el empleo del propio cuerpo, recursos que se pueden obtener fácilmente de la naturaleza como piedras, ramas, tierra, flores, entre otros, o también objetos domésticos como botones, hilos, cuerdas, tablas, y muchos más.
Asimismo, permiten que los niños aprendan acerca de sus raíces de una forma amena y recreada, elemento fundamental para preservar la cultura de nuestra tierra, constituyendo uno de nuestros tesoros nacionales y dándonos la oportunidad de pasarlos a través de las generaciones.
Quienes vivimos en la época en la que la tecnología aun no nos había arropado, podemos recordar con gran cariño la época en la siendo niños solíamos jugar con nuestros juguetes o los juegos tradicionales de nuestro país. Es que no podemos olvidar toda la gama de juegos que nos ofrece Venezuela, el Yo-yo, el trompo, gurrufío, las metras, carreras de saco, la papa se quema, la cucharilla y el limón, el palo encebao, el palito mantequillero, el gato y el ratón, la gallina ciega, Loco paralizado, ale limón, la ere y un sin fin más que llenaron nuestra infancia de mucha felicidad.
Ahora bien, ¿Alguna vez de preguntaste el origen de estos populosos juegos que se han vuelto tradición de los venezolanos? Muchas personas creen que todos ellos nacieron en nuestro país, pero no es así.
La realidad es que nuestros indígenas inventaron una buena parte de ellos, usando como materia prima a la madera, pero al igual que nosotros nuestra cultura también es mestiza, es decir, en si misma arraiga partes de otras culturas del mundo, por lo cual los juegos tradicionales no son una excepción, fueron adoptados por nuestra cultura de tal manera que pasaron a formar parte de nuestro folklore.
Resulta propicio entonces que a través de estas líneas puedas hacer un recorrido que te permita conocer un poco más acerca del origen esa pequeña y grande a la vez, parte nuestra tradición.
En Venezuela al igual que en el resto de Latinoamérica en la época de la colonización adoptamos diversos elementos de las otras culturas, entre ellos están los juegos y juguetes tradicionales, de estos últimos figuran los siguientes:
El papagayo
También conocido como volador, su origen se remonta al continente asiático donde se utilizaba como símbolo protector en China y Japón, de allí saltó a Europa desde donde fue traído a Venezuela por los españoles.
Esta formado por una armazón poligonal, hecha con maderas livianas forradas con papel de seda. Se hace volar con una larga cuerda y se estabiliza con una cola hecha de trapos. Suele practicarse cuando hay fuertes vientos y en Semana Santa.
El gurrufío
Este juguete normalmente está compuesto por dos chapas de botella aplanadas y ensartadas en dos orificios por una cuerda atada a sí misma. Consiste en sostener con ambas manos los extremos de las cuerdas, enrollarlas lo suficiente para que al halaras la cuerda se enrosque en sentido contrario.
El origen del gurrufio es desconocido pero se cree que tiene 400 años más o menos de haber sido creado.z
El yo-yo
Su nombre proviene del tagalo, lengua nativa de Filipina, data de hace más de 400 años cuando era utilizado por los Filipinos cómo un arma. No obstante el origen de este juguete parece estar también en China aunque en Grecia también era conocido hace al menos 2.500 años.
Posee dos partes circulares unidas en el medio por una pequeña cuña cilíndrica que las mantiene separadas a una corta distancia, en ella se enrolla un cordel que permite al niño hacerlo subir y bajar. Antiguamente se fabricaba en madera, hoy día se elabora comercialmente con plástico.
Las metras
Este juego tradicional se impulsan con los dedos pequeñas bolitas circulares de barro, semillas, vidrios de colores o porcelana, hasta pegarles a la de los otros competidores, para practicarlo es necesario el contacto directo con la tierra o el suelo.
Aunque su origen es desconocido, se cree que este se remonta al Antiguo Egipto y al Época Precristiana
La perinola
Este populoso juguete que forma parte de la idiosincrasia de los infantes venezolanos y de Latinoamérica, está formado por dos partes: una superior que se puede interpretar como una cabeza de forma cilíndrica y hueca y una inferior como una estaca en la que debe encajar la primera, ambas partes están amarradas a un mismo cordel, puede fabricarse en madera, plástico o con pequeños envases de hojalata, su práctica permite el desarrollo de importantes destrezas motoras, demostradas mediante la velocidad y aciertos del jugador.
Su uso se rastrea desde épocas precolombinas, y hay datos que indican que en la cultura azteca existió un juego autóctono similar, pero la parte superior de este eran cráneos humanos.
El trompo
Data de la Edad Media, su uso se conoce en países europeos como Inglaterra y se relacionaba con festividades religiosas cristianas. En Venezuela lo trajeron los Españoles y desde entonces se convirtió en un juguete con mucha popularidad.
Su fabricación es de tipo artesanal, posee una forma torneada semi-circular y una punta metálica.
Para jugarlo, se debe enrollar un cordel o guaral alrededor de este y lanzarlo al suelo haciéndolo girar sobre su propio eje.
Sin lugar a dudas estos juguetes han alegrado la vida de más de una enseñándolos a descubrir nuevas habilidades, pero no son sólo los juguetes los que forman parte de esta tradición, también hay un sinnúmero de juegos tradicionales que vale la pena conocer o recordar.
Las carreras de sacos
Este juego es originario de Andalucía y Extremadura, apareció en el siglo XVII y consiste en una carrera en la que los participantes cubren sus piernas con unos sacos que deben sostener con sus manos, esta tiene fijada una salida y una meta.
Solo se puede saltar para avanzar sin soltar el saco y como es de esperarse el primero que llegue a la meta es el ganador.
El palo encebado
Los orígenes se este juego se remontan a la India cuando los luchadores entrenaban en esta disciplina a la que llamaban “Mallakhamb”, posteriormente se expandió a otros países asiáticos como China para luego llegar a occidente.
Para practicarlo un grupo de participantes intentan trepar un palo o poste al que previamente llenaron de grasa para aumentar el nivel de dificultad, el premio está ubicado en la parte superior de este.
El gato y el ratón
Proviene de la tribu chokw’e y de Angola. Consiste en que los jugadores hacen una cadena en forma de círculo mirando hacia adentro, mientras que 2 de ellos interpretan al gato y al ratón respectivamente.
El círculo debe ser bastante pequeño, de modo que se toquen los codos y los pies unos a otros que este es la su ratonera del ratón. El gato intentará entrar en el círculo deslizándose entre los jugadores, que tratan de impedírselo. Si el gato logra entrar, el ratón huye y es seguido por el gato, que puede abandonar la ratonera. Cuando el ratón intenta volver a esta, los jugadores lo dejan, pero intentan evitar que el gato entre.
El huevo y la cuchara
También conocido como “La cuchara y el limón”, es un juego muy antiguo aunque se desconoce dónde o cuando se originó, lleva siglos practicándose en fiestas tradicionales de muchos países.
Requiere pocos materiales practicarlo, sólo con una cuchara de plástico y un huevo duro, o a veces también se usa un limón, pelotas de ping-pong o hasta bolas de papel aluminio. 
Consiste en que cada jugador corre con una cuchara en la boca o en la mano y dentro de la cuchara llevará el huevo o el material que seleccione, luego salen todos desde la línea de partida y corren lo más rápido posible intentando que el limón no se caiga si llega a ocurrir esto el jugador lo recoge y continúa la carrera.
La gallinita ciega
Es uno de los más populares de Venezuela, tanto que actualmente es considerado un clásico. Sus inicios datan de hace más de 2.000 años, se le conocía con nombres similares en distintas partes de Europa, en Alemania lo llamaban Blinderkuh (vaca ciega), en Italia “mosca cieca” (mosca ciega), y en Suecia Blindbock (caballo ciego).
Básicamente consiste en un círculo hecho con niños y en medio se ubican dos jugadores donde uno de ellos le cubre los ojos al otro con un pañuelo con el fin que este no pueda ver a sus compañeros ni donde se dirige, luego, el ayudante le da una serie de vueltas para que pierda el sentido de orientación y por último lo suelta para que busque y toque a los otros participantes, finalmente el que sea atrapado será el próximo en ser “la Gallina Ciega”.
Pisé
También conocido como “La Rayuela”, se maneja la teoría de que este juego adoptado por los niños venezolanos y del mundo se desarrolló en la Europa renacentista y que se basa en el libro “La Divina Comedia” de Dante Alighieri debido a que el escrito el personaje cuando sale del Purgatorio y quiere alcanzar el Paraíso, tiene que atravesar una serie de nueve mundos hasta lograrlo.
Para jugar pisé cada uno de los jugadores deberá colocarse afuera del dibujo donde luego lanzará la piedra en un cuadro por ejemplo en este caso que sea el número uno, la persona que lanzo la piedra salta al cuadro número uno y llega recoger la piedra. Luego de esto continua lanzando la piedra saltando. La dificultad es que el recorrido lo debe hacer en un solo pie, sin embargo donde hallan dos cuadros unidos se colocan los dos pies hasta que legue al cuadro final donde saldrá.
Queda bastante claro que nuestros juegos tradicionales no son tan nuestros cómo pensamos, sin embargo están tan arraigados en nuestra historia, cultura y en nuestro sentir como venezolanos que no hay razón para no sentirlos nuestros.
Es una realidad indiscutible que los juegos tradicionales en nuestro país son muy importantes para todas las generaciones, pues logran despertar el interés cultural de nuestra historia, aquellas raíces que debemos conservar alimentándolas día a día.
Pero lo que pocos suelen entender es que vivimos en una sociedad en la que en la que las nuevas tecnologías atrapan a los niños. Actualmente la mayoría de los infantes sólo se limitan a jugar con consolas de videos juegos, teléfonos o juegos en páginas de internet, quedándose sin explotar su creatividad, fantasía e imaginación, evitando que desarrollen cosas como el compañerismo, disciplina, cooperación, liderazgo, comunicación y contribuyendo al sedentarismo.
Los venezolanos estamos en el deber y en el compromiso de rescatar esa cultura y no permitir que muera nunca, pues es parte de donde venimos, de lo que somos y lo que seremos.
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