“Si eres coronel y ganas de 15 a 20 dólares estadounidenses al mes, ¿cómo puedes permitirte mantener a tu familia en un apartamento en Barcelona?”: James Story
Primicias24.com – El Gobierno de Estados Unidos está detrás del alto mando militar de Venezuela y sus familiares que están viviendo en Europa.
De acuerdo con James Story, encargado de Negocios de la Oficina Externa de los Estados Unidos para Venezuela, al menos 60 % de los militares de alto rango en Venezuela tiene a sus familiares viviendo en España.
El representante del Gobierno estadounidense asomó que EEUU investiga cómo se financian estas familias en Europa debido a que vienen de un país con una grave crisis humanitaria y los salarios más bajos del mundo.
«Si eres coronel y ganas de 15 a 20 dólares estadounidenses al mes, ¿cómo puedes permitirte mantener a tu familia en un apartamento en Barcelona o tener una casa o comprar un negocio en Madrid? Es imposible”, manifestó Story en una entrevista para el diario español ABC.
Story instó a países de España y Latinoamérica a investigar de dónde viene ese dinero para «no permitir el robo de los recursos de Venezuela».
«Tenemos informes de que 60 % del alto mando militar tiene familiares en España. Primero, mandar a la familia al extranjero significa que no tienes confianza en las perspectivas a largo plazo en tu país. Y es importante para España y otros países prestar atención a la fuente de financiación de esas familias venezolanas en Europa», dijo.
«Todos tenemos que usar las herramientas y procedimientos a nuestra disposición para hacer esas investigaciones y reconozco que no todas serán iguales, pero aún tenemos la responsabilidad de investigar esas riquezas de origen desconocido”, acotó.
¿Por qué los militares sostienen a Maduro?
Maduro se ha encargado de que los militares tengan poder; les ha otorgado el control de sectores económicos como la actividad portuaria, la explotación petrolera, la extracción de oro y la distribución de los alimentos del país.
Al menos 35 generales de la Fuerza Armada venezolana crearon sus propias empresas para lucrarse de las arcas del Estado. La lista estaría encabezada por Vladimir Padrino López, ministro de Defensa ilegítimo de la tiranía de Nicolás Maduro.
De acuerdo con la plataforma de investigación OCCRP (Organized Crime and Corruption Reporting Project), Padrino habría armado un entramado empresarial con sus familiares quienes habrían adquirido propiedades y empresas en Venezuela y Estados Unidos.
«35 generales del ejército venezolano crearon 42 empresas privadas habilitadas para trabajar con el Estado. Juntos, han obtenido 225 contratos, a pesar de que en Venezuela está prohibido que los funcionarios hagan negocios con el Gobierno», señala el reportaje.
Se trata de «docenas de compañías, que se ocupan de todo, desde juguetes y turismo hasta comida y transporte» con las que los militares habrían ganado cientos de contratos estatales.
Además de las empresas de los 35 generales, Maduro se ha encargado de que los militares tengan poder; les ha otorgado el control de sectores económicos como la actividad portuaria, la explotación petrolera, la extracción de oro y, más recientemente, la distribución de los alimentos del país. Según Transparencia Venezuela, al menos 60 de las 576 empresas que maneja el Estado están dirigidas por militares.
Buena parte de la economía del país suramericano se encuentra en manos de militares, no solo controlan la distribución de alimentos y medicamentos en Venezuela, también están al frente de un gran número de las carteras del Ejecutivo.
De los 33 ministerios que maneja el país, nueve están dirigidos por militares retirados o en ejercicio. Dicho número de funcionarios gubernamentales representa el 26,4 % de un gabinete donde la milicia tiene gran relevancia.
Con todo y esto, la oposición continúa mandando mensajes infructuosos al ala militar, que ya ha demostrado durante años que no es que sirvan al chavismo, sino que son parte del régimen, ellos son los principales beneficiarios de la tiranía, por lo que no se puede pensar que habrá en el país una transición democrática.
Fuente: Panampost
