Primicias24.com- Muchas personas en el mundo, medios de comunicación y hasta médicos han insistido en el famoso lema de que el vino causa efectos positivos en la salud de los seres humanos.
Pero, la evidencia científica actual está en contra de esta afirmación.
La gente sugiere que el vino contiene muchos antioxidantes y uno por encima de todos: el resveratrol.
Es cierto que esta molécula, presente en las uvas, ha demostrado muchas cualidades beneficiosas «in vitro», tantas que hasta se la ha llamado «molécula de la eterna juventud», con propiedades anticancerígenas y antiinflamatorias.
Sin embargo, ahí esta el problema, pues las investigaciones con tubos de ensayo, levaduras o pequeños animales como moscas y gusanos no siempre se pueden equiparar con lo que sucede en el cuerpo humano y no hay estudios clínicos que hayan probado esos efectos milagrosos en nuestro organismo.
Por si fuera poco, hay que tener en cuenta su baja «biodisponibilidad».
Esto quiere decir que, aunque la molécula se encuentre activa y tenga ciertas propiedades, nuestro organismo la transforma o no la asimila como tal, con lo cual no le saca provecho.
El bioquímico, José Manuel López Nicolás, quien es uno de los que se encuentra en las investigaciones, aclaró que «no sirven para nada sus estudios como agente antioxidante».