Primicias24.com– El deseo sexual es una de las sensaciones de mayor placer que siente el organismo: se activan diferentes neurotransmisores que hacen percibir hasta el más sutil roce de la piel.
La frecuencia cardíaca se eleva, la presión arterial y la piel se enrojecen porque aumentan los receptores. Se dice que la mirada cambia, siendo esta uno de los impulsos de mayor excitación durante el acto sexual.
También, se produce la erección de los pezones, tanto en el hombre como en la mujer, hasta llegar a la esfera de los genitales. En el hombre se produce la erección del pene. Mientras que la vulva de la mujer amplía su tamaño hasta dos tercios de lo normal, provocando lubricación.
En la mujer este estímulo es independiente de que haya o no penetración. Si la excitación continúa, sigue aumentando en intensidad hasta que se produce el orgasmo.
Al llegar al orgasmo, contracciones vaginales en las mujeres y la expulsión de semen en el caso masculino, la expresión del placer no se hace desde una perspectiva biológica, sino subjetiva y cerebral.
El acto sexual es una de las actividades en las que más se movilizan los sistemas orgánicos, como el vascular, el endocrino, el neuronal y el osteoarticular. En el placer orgásmico se liberan neurotransmisores en el cerebro: dopamina, oxitocina y endorfinas, que provocan sensación de tranquilidad y de placer.