Primicias24.com.- La miopía es una anomalía en el ojo que hace que la persona vea borroso los objetos que están lejanos, esto puede afectar a los niños también desde los cinco años y si no es tratado puede aumentar a medida que vaya creciendo.
Ese aumento no es recomendable, ya que puede generar otros problemas visuales, es por ello que es recomendable detectarlo y atenderlo de manera temprana.
Para corregir una graduación como la miopía existen diferentes métodos, el más conocido es el uso de lentes.
Pero también esta otra alternativa que son los lentes de contacto, los hay blandos y los duros, estos últimos son las permeables al gas; ambos tienen la capacidad de frenar la progresión de la miopía infantil porque se diseñó de tal forma que es capaz de “engañar al ojo” para que este crea que está mirando de lejos, o no está mirando de cerca.
“Es un desenfoque a propósito que no perjudica la visión del menor pero sí desestimula el crecimiento del ojo para evitar esa miopía”, explicó Francisco Javier Hurtado, oftalmólogo de la Clínica Rementería de Madrid, España.
Agregó que “la calidad de la visión es mejor cuanto más pegada la graduación al ojo. Con la gafa es calidad buena, con la lentilla mejor, y con la cirugía refractiva es mejor, sobre todo con la graduación alta”.
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Ante esto, pidió desterrar el mito de que los niños de 5 años son pequeños para el uso de lentillas, cuando vista su experiencia, y la evidencia científica, esto no sucede así.