Primicias24.com- Violeta del Carmen Parra Sandoval, mejor conocida como Violeta Parra, fue una cantante, poetisa, compositora, pintora y escultora chilena, reconocida como una de las principales folcloristas de América del Sur y divulgadora de la música popular de su país. Tomó la decisión de quitarse la vida, el 5 de febrero de 1967, cuando tenía 50 años de edad.
La muerte de la artista, sorprendió a su familia y al mundo. Jamás imaginaron que la autora del tema “Gracias a la vida”, se suicidaría. Se dice que fue víctima de una profunda depresión. Su legado artístico permanece vigente.
Nació el 4 de octubre de 1917, en el municipio San Carlos de la nación chilena y fue hija del maestro de escuela, guitarrista y violinista, Nicanor Parra Alarcón y de la modista y tejedora, Rosa Clarisa Sandoval Navarrete. Tuvo ocho hermanos.
Su infancia transcurrió en el campo. Entre 1919 y 1921 residió junto a su familia en Santiago, para luego irse a Lautaro, ubicado en el sur. En 1927 se mudaron a Chillán y se instalaron en la población Villa Alegre.
Viajó por todo el país y estuvo en contacto con la realidad social. Asumió la izquierda como postura política y e indagó en lo más profundo de las raíces de la música popular.
En 1952 recorrió los barrios más pobres de su tierra y las comunidades mineras; experiencia de la que recolectó historias anónimas para sus canciones.
Violeta viajó por varios países de Europa en la década de los 50 y a su regreso pasó por Francia, donde grabó temas del folclore de Chile para el sello musical Le Chant Du Monde.
En 1956 fue designada directora del museo de Arte Popular de la Universidad de Concepción. En 1964 organizó una exposición individual sobre su obra plástica en el Museo del Louvre en París.
Durante esa época conoció al amor de su vida, el antropólogo y musicólogo suizo, Gilbert Favre, con quien vivió en Ginebra. Con los años, se convirtió en el destinatario de sus más importantes composiciones de amor y desamor: “Corazón maldito”, “El gavilán, gavilán”, “Qué he sacado con quererte”, entre muchas otras. Junto a su amor, tuvo cuatro hijos.
Violeta Parra se dedicó a investigar a fondo acerca del folclore de su país y difundió hasta sus últimos días, la expresión del pueblo campesino, plasmada en piezas musicales como Casamientos de negros (1955), Yo canto la diferencia (1961) y Una chilena en París (1965).
