Primicias24.com- Después de un período activo de ocho años, el Papa Benedicto XV murió de neumonía el 22 de enero de 1922. Para el momento, había 61 miembros en el Colegio cardenalicio, integrado por todos los proclamados cardenales de la Iglesia católica y cuya función consistía en elegir al sumo pontífice en caso de muerte o renuncia del anterior.
El 6 de febrero de 1922, resultó electo papa, el arzobispo de Milán, Achille Damiano Ambrogio Ratti, quien tomó el nombre de Pío XI.
Achille Ratti fue difícil de clasificar en cuanto a si era conservador o liberal, como lo habían hecho con la mayoría de sus predecesores inmediatos.
Casi todos los conocedores y allegados a la Iglesia y la política, lo calificaron como un conservador moderado; a la derecha de Benedicto XV, pero a la izquierda de Gregorio XVI; Pío IX y Pío X. Él también era notablemente diferente a su predecesor, tomando en cuenta que Benedicto era un diplomático distinguido y que casi todo el tiempo, padecía de alguna dolencia. Por el contrario, Ratti fue una combinación inusual entre un culto, un diplomático y un talentoso escalador.
Firma histórica
El papado de Achille Damiano Ambrogio Ratti, se caracterizó por el reconocimiento del Estado italiano por parte de la Iglesia. Firmó con el Gobierno de Mussolini el Tratado de Letrán en febrero de 1929, lo que dio nacimiento al Estado independiente y soberano de la Ciudad del Vaticano.
El acuerdo puso fin a la situación que se vivía desde 1870, ya que Mussolini buscaba un “acercamiento” a los católicos que habían recibido el fascismo de forma “fría”.
Para la Iglesia, el acuerdo significaba el reconocimiento de derecho de su Estado y colocaba al Vaticano entre las naciones del mundo, con capacidad de establecer relaciones diplomáticas.
Ratti fue el único papa al que se le hizo una coronación pública, puesto que sus predecesores habían sido coronados en ceremonias restringidas. Su lema fue “La Paz de Cristo en el Reino de Cristo, mientras que su pontificado duró hasta el hasta el 10 de febrero de 1939.
