Primicias24.com- El 28 de marzo de 1982, intempestivamente, despertó un volcán en México, luego de más de un siglo sin volcanes activos, al sureste mexicano.
El volcán “Chichonal” de 1060 metros de altura, está ubicado al noroeste del estado de Chiapas, una región montañosa que comprende los municipios de Francisco León y Chapultenango.
Su erupción fue tan violenta que en cuarenta minutos la columna de fuego abarcó 100 km de diámetro por casi 17 de alto.
Al siguiente día, una lluvia de ceniza caía en los estados de Chiapas, Tabasco, Campeche y parte de Oaxaca, Veracruz y Puebla. Fue necesario desalojar a miles de habitantes de la región mientras que los aeropuertos se cerraron, al igual que gran parte de los caminos. Las plantaciones de plátano, cacao, café y otros cultivos, quedaron destruidas.
Durante varios días continuaron las explosiones y la bruma volcánica se extendió hasta el centro del país. El 4 de abril se presentó una explosión más fuerte y prolongada que la del 28 de marzo; tanto, que produjo una columna que penetró en la estratosfera.
El fragmento más denso de la nube de ceniza rodeó el planeta: Llegó a Hawai el 9 de abril; a Japón, el 18; al Mar Rojo, el 21 y, por último, el 26 de abril cruza el océano Atlántico.
Nunca se volvió a ver la explosión de un volcán, con tales magnitudes y efectos.
Luego de tantos años, el cráter es un enorme “tazón” de un kilómetro de diámetro. En el fondo se encuentra un hermoso lago de agua color verde-amarilla. En la orilla derecha del lago, se forman nubes de vapor de las que se desprende un ligero olor a azufre. A pesar de la considerable distancia, se puede escuchar cómo escapa el vapor a presión.
