Primicias24.com.- En el desarrollo de la Guerra de Independencia de Venezuela hubo una batalla destacada por su maniobra táctica en contra del enemigo, la cual hizo acrecentar la popularidad del ejército patriota contra las tropas realistas de Pablo Morillo.
Se trató de la batalla de las “Queseras del Medio”, desarrollada en las cercanías del río Arauca en el estado Apure el 2 de abril de 1819. En ella el entonces comandante de la caballería patriota, el general José Antonio Páez, rompió las filas de los realistas con una maniobra militar denominada “Vuelvan Caras”.
La acción táctica fue decisiva para derrotar a las fuerzas realistas. Se produjo una vez que Simón Bolívar fue derrotado en el combate de la Gamarra en marzo de 1819, por lo que se replegó a la derecha del Arauca. Al ser enterado Pablo Morillo de la ubicación de Bolívar decidió atacarlo.
Ante ello, José Antonio a la cabeza de 153 jinetes cruzó el río Arauca el 2 de abril de 1819 y enfiló 3 columnas contra el campamento realista. Morillo ante el ataque Páez, movió unos 1.000 jinetes y a todo su ejército para enfrentarse contra el “Centauro de los llanos”.
Inmediatamente Páez emprendió la retirada en la dirección donde Bolívar había apostado una unidad de infantería. Ante el aparente repliegue, Morillo ordenó a un escuadrón bajo el mando de Narciso López rodear al ejército paecista.
Mientras tanto, el coronel patriota Juan José Rondón atacó a López para hacer que éste reuniese su escuadrón en una sola columna, al ocurrir eso, Páez ordenó ‘volver caras’ y atacar las posiciones del enemigo.
El efecto de la maniobra fue sembrar el caos y la confusión en el ejército realista. La acción de los lanceros de Páez se facilitó por el hecho de que los carabineros de López echaron pie a tierra para hacer uso de sus carabinas. Ante el ataque de las fuerzas patriotas la caballería realista se retiró con precipitación y se echó sobre su propia infantería.
El balance del enfrentamiento entre ambos beligerantes fue de 400 bajas para los realistas, contra 2 muertos y 6 heridos de los patriotas. Ese triunfo le valió a José Antonio Páez la denominación de la “Primera Lanza de los Llanos”.
La maniobra “vuelvan caras” es considerada en la historia de la guerra una de las más intrépidas tácticas llevada a cabo por las unidades de caballería. La maniobra como tal se ejecuta mediante voz de mando o toque de trompeta; siendo la última la más usual.
