Primicias24.com- El 2 de febrero se conmemora a la Virgen de la Candelaria una de las advocaciones más antiguas de la Iglesia católica.
Esta celebración se remonta desde el último tercio del siglo XVII, cuando personas de origen canario se desplazaban a otras tierras y difundían por todos los lugares que se asentaban el culto a su Patrona.
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Esta advocación está unida a la historia de las Islas Canarias, especialmente a Tenerife debido a su aparición de la cual no existe acuerdo sobre el año, pero en opinión de la mayoría sucedió en la desembocadura del barranco de Chimisay en el municipio Güímar, 95 años antes de la conquista de Tenerife.
El nombre de Candelaria tiene su origen en la fiesta que celebra la Iglesia (antaño con gran solemnidad), el cuadragésimo día del Nacimiento de Jesús (2 de febrero) como cierre del periodo navideño. Con la purificación de la madre y la presentación del hijo en el templo, quedaba cerrado en la ley judaica el ritual que acompañaba el nacimiento del niño.
También puede definirse como una fiesta no estrictamente religiosa sino a la alegría; en el ritual se reparten unas velas amarillas conocidas como “velas del alma”, que representan las luces que alumbran el camino de la gente al nacer y morir, según una antigua tradición llamada la fiesta de las candelas.
Hay quienes las guardan en sus altares domésticos para usarlas en tormentas o crisis familiares, que serán puestas en manos de la Virgen.
