Primicias24.com- El castigo y refuerzo negativo en un perro pueden tener efectos negativos a largo plazo en la salud mental del canino, de acuerdo a lo que revela un estudio publicado en bioRxiv.
Y es que los involucrados en la investigación detallan que puede ser una mala idea actuar de esta manera al momento que el perro se comporte de manera negativa.
“Los perros entrenados con métodos basados en la aversión experimentaron un peor bienestar en comparación con los perros de compañía entrenados usando métodos basados en recompensas, tanto a corto como a largo plazo”, señala la investigación realizada por un equipo de expertas de la Universidad de Oporto, en Portugal.
Los perros demostraron poseer más comportamientos y posturas relacionadas al estrés en medio de su entrenamiento, así como también dejaron notar mayores niveles de cortisol.
Asimismo, demostraron una actitud más pesimista ante la opción de realizar tareas que tuvieran implicaciones de sesgo cognitivo.
Un total de 42 perros participaron en el estudio realizado en Oporto donde se usaba un entrenamiento basado en recompensas como golosinas o comida y con 50 caninos que asistían a escuelas de entrenamiento que se basaban en técnicas de aversión como los gritos o tirones de la correa.