Primicias24.com.- Un estudio determinó que los perros que son educados con gritos se ven afectados de manera negativa en su estado mental a largo plazo.
Resultado que obtuvieron al observar el entrenamiento de 42 ejemplares en escuelas caninas que emplean entrenamiento basado en recompensas como golosinas o juegos, y otros 50 en escuelas que optan por técnicas aversivas, que implican gritarle al animal, manipularlo físicamente y tirar de la correa.
Durante la prueba los investigadores filmaron los primeros 15 minutos de cada sesión de entrenamiento para detectar posible comportamiento que denota estrés, incluyendo bostezos, gañidos, levantar una pata o relamerse los labios.
Asimismo, recolectaron muestras de saliva para determinar el nivel de la hormona del estrés, el cortisol, durante el reposo en casa y después de los ejercicios.
Lo que les arrojó como resultado que aquellas mascotas que fueron sometidas a métodos aversivos manifestaron un notable comportamiento asociado al estrés, en especial bostezando y relamiéndose los labios, a la vez que el cortisol en su saliva se incrementaba a niveles mucho más altos en comparación con el descanso.
En el grupo de los métodos por recompensa, por el contrario, ambos fenómenos fueron mucho más moderados.
Lea también: Amazon habilita las llamadas grupales con Alexa
Lo que les indicó que los métodos aversivos no ofrecen ninguna ventaja clara en el entrenamiento y pueden significar un riesgo para el bienestar de un perro de compañía, sobre todo si son practicados en grandes proporciones.