Primicias24.com.- “El fin del Título 42 no implica una frontera abierta, todo lo contrario”, afirmó el Secretario de Seguridad Alejandro Mayorkas durante una reciente conferencia de prensa.
En la misma conferencia, Mayorkas detalló las medidas que entrarán en vigor el próximo viernes 12 bajo el Título 8 para hacer frente a la migración irregular. Estas medidas establecen que los migrantes que lleguen a la frontera sin cita previa y sin haber sido denegados de protección en un tercer país serán inelegibles para solicitar asilo. A diferencia del Título 42, aquellos que sean expulsados a partir del viernes deberán esperar cinco años antes de poder volver a solicitar asilo en Estados Unidos y podrían enfrentar consecuencias penales si intentan cruzar nuevamente.
Mayorkas reiteró que el enfoque principal es establecer vías legales para que las personas ingresen a Estados Unidos y aplicar sanciones más severas a aquellos que opten por no utilizar dichas vías.
Las autoridades estadounidenses buscan, con estas nuevas reglas, fomentar que los miles de migrantes que emprenden el peligroso viaje utilicen métodos “legales, seguros y ordenados” mientras endurecen los requisitos para solicitar asilo en la frontera, reportó la Voz de América.
“Nuestra intención es dejar en claro que nuestra frontera no está abierta, que el cruce irregular es ilegal y que aquellos que no sean elegibles para el asilo serán rápidamente devueltos. No crean las mentiras de los traficantes. Esto es lo que les ocurrirá: serán devueltos”, enfatizó Mayorkas.
La nueva regla establece que aquellos que no utilicen vías legales para ingresar a Estados Unidos no serán elegibles para solicitar asilo. Mayorkas explicó que solo se aceptarán solicitudes de asilo en circunstancias limitadas, como para aquellos que hayan utilizado las vías legales, es decir, que hayan programado una cita con las autoridades de inmigración a través de la aplicación CBP One, y aquellos que hayan solicitado asilo o protección en otro país de tránsito y les haya sido negado.
Esta última regla limita a la gran mayoría de los migrantes, ya que establece que, excepto aquellos solicitantes de asilo originarios de México, quienes están en la frontera con Estados Unidos, el resto deberá solicitar asilo en un tercer país en su ruta hacia territorio estadounidense y recibir un rechazo antes de poder continuar su camino.