Estudios arrojan que uno de sus compuestos tiene efecto antiinflamatorio
Primicias24- Desde hace mucho tiempo se cree que las personas con artritis no deben comer fresas por su acidez, sin embargo, no hay nada que se aleje más de la realidad que ese pensamiento popular, y así lo demuestra Carl Linnaeus, científico, botánico y zoólogo zueco, quien la recomendaba como tratamiento para reducir la inflamación de las articulaciones en los huesos.
Linnaeus se basaba en una experiencia propia, pues se curó de la afección de la gota, una forma de artritis dolorosa, comiendo fresas día y noche. Además, para él resultó agradable porque ayuda a eliminar el ácido úrico del organismo, que irrita las articulaciones.
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A pesar de no existir una dieta que cure la artritis, hay alimentos que ayudan en el combate de la inflamación, fortalecimiento de huesos y estimulación del sistema inmunológico, y las fresas son uno de ellos. De hecho, así lo han demostrado diversos estudios.
Las antocianinas que contiene esta fruta tienen un efecto antiinflamatorio, estos compuestos están presentes en otras frutas rojas y moradas, como las cerezas, bayas, frambuesas y zarzamoras. La fresa, adicionalmente tiene fama de reducir la hipertensión y tradicionalmente son recomendadas para eliminar las piedras del riñón.