Primicias24.com- El 26 de abril del año 570, nació el profeta y fundador del islam, Mahoma, siendo su nombre completo en lengua árabe Abū l-Qāsim Muḥammad ibn ‘Abd Allāh ibn ‘Abd al-Muttalib ibn Hāšim al-Qurayšī (ابو القاسم محمد ابن عبد الله ابن عبد المطلب ابن هاشم القريش).
En la religión musulmana, es considerado como el “sello de los profetas” por ser el último de una larga cadena de mensajeros que llevaba los mensajes de Dios que según el Islam, sería en esencia, el mismo que habrían transmitido sus predecesores, como Isa (Jesús) y Musa (Moisés).
Mahoma era un hombre de carácter reflexivo y rutinariamente pasaba las noches en una cueva (Hira) cerca de La Meca en profunda meditación.
Los musulmanes creen que en el año 610, mientras meditaba, Mahoma tuvo una visión del ángel Gabriel que lo perturbó, aunque su esposa Jadiya (con quien tuvo seis hijos, dos hombres y cuatro mujeres) le aseguró que se trató de una revelación y se convirtió en su primera discípula.
Sus creyentes no adoran imágenes de Mahoma a diferencia del cristianismo que sí rinde culto a representaciones de Jesús o de los santos.
Los musulmanes no permiten dibujar ni intentar recrear el aspecto de Mahoma ni de Alá porque consideran que es una falta de respeto porque nunca podrán hacerles justicia.
Nacido en una tribu árabe llamada Quraysh, una de las más importantes de la región de Hiyaz al oeste de la actual Arabia Saudí, este profeta quedó huérfano a los seis años y fue adoptado primero por su abuelo y luego por su tío Abu Tálib.
Falleció en Medina el 8 de junio del año 632 después de una corta enfermedad, atribuida a la ingesta de un pedazo de carne envenenado preparado por una mujer perteneciente a una población judía de Jáibar.
Como no dejó heredero varón porque sus dos hijos murieron siendo niños, se desataron disputas para encontrar su sucesor. Finalmente fue electo su suegro, el profeta Abu Bakr, quien se convirtió en el primer califa.
