Durante mucho tiempo, los paleontólogos pensaron que se trataba de un pterosaurio volador; como un pterodáctilo
Primicias24.com- Los restos arqueológicos de un ‘Tanystropheusse’, descubierto en 1852, desconciertan desde hace mucho a los científicos, por su largo cuello de 3 metros de longitud y el cuestionamiento sobre cuál sería su función. Ahora, el misterio fue resuelto tras comprobarse que la criatura prehistórica vivía en el océano y no en la Tierra.
Durante cierto tiempo, los paleontólogos pensaron que se trataba de un pterosaurio volador; como un pterodáctilo, y que sus huesos largos y huecos eran masas en el dedo que sostenía el ala.
Posteriormente, descubrieron que eran huesos del cuello alargados y que era un reptil de seis metros de largo con un pescuezo de tres metros. Tres veces más largo que su torso.
A pesar del hallazgo, aún los estudiosos no estaban seguros de si vivía en tierra o en el agua, y no sabían si los especímenes más pequeños eran juveniles o una especie completamente diferente, hasta ahora.
Al escanear con una tomografía axial (TC), los cráneos aplastados de los fósiles y volver a ensamblarlos digitalmente, los investigadores encontraron evidencia de que los animales vivían en el agua. Además, al examinar los anillos de crecimiento en los huesos, determinaron que el ‘Tanystropheus’ grande y pequeño eran especies separadas que podían vivir juntas sin competir porque cazaban presas diferentes.
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“Desde hace muchos años sospechamos que había dos especies de ‘Tanystropheus’, pero hasta que pudimos escanear por TC los especímenes más grandes no teníamos evidencia definitiva. Ahora sí”, afirma Nick Fraser, conservador de Ciencias Naturales en National Museums Scotland y coautor de la investigación.